Benidorm es música

El hecho de que la ciudad de Benidorm constituya hoy un emporio modélico en la industria del turismo se debe, más que probablemente, a la tenaz iniciativa del que fuera su alcalde, Pedro Zaragoza, quien llegó incluso a enfrentarse con las autoridades gubernativas por permitir en los años 50 el uso del bikini en sus playas. El hecho de que en este entorno turístico sea la música un componente esencial, también se deba a su deseo de convertir la villa en un punto de atracción, pues tomando como referencia el que era entonces – a mediados del siglo XX- el Festival de San Remo creó el de la Canción de Benidorm.

La primera edición consiguió el primer premio “Un telegrama” que cantaba Monna Bell y su éxito ayudó a difundir la idea de la “ciudad-turismo”.

Durante los años 60 el festival creció como promotor de la música pop y del propio municipio, con éxitos como “Comunicando”, “Tu loca juventud” o “La vidad sigue igual”, y la presencia de intérpretes como el Dúo Dinámico, Raphael, Karina, Victor Manuel o Julio Iglesias. A partir de 1970 el festival benidormí tuvo épocas menos exitosas y hasta se vio interrumpido durante años, pero la semilla musical ya había prendido en su entorno. (Para conocer mejor su historia, visitar, por ejemplo en siguiente blog, aunque los interesados en investigar profundamente en su historia pueden consultar el Diario Información de Alicante, cuyos ejemplares en papel están disponibles también en el Archivo Municipal de la capital de la provincia en calle Labradores, número 11)

Otra circunstancia que incide en ese “perfil” musical de Benidorm es la llegada de la cantante y acordeonista María Jesús, famosa en el mundo entero por su interpretación de “Los pajaritos”, quien ha estado ligada a la villa marinera desde que llegara de Valencia a principios de la década de los 70, después de haber amenizado con su música la playa de La Malvarrosa. La artista ha actuado en Benidorm en tantas ocasiones que probablemente se justificara estar inscrita en este sentido en los record Guinness.

Otra circunstancia musical influyente en el cariz musical de Benidorm es la proliferación de sus discotecas. Salvo error, la primera que puede considerarse con esta definición sería Penélope que se inauguraría en 1968, aunque fue a partir de los años 70 que crecería hasta convertirse en un icono de la música para segmentos jóvenes en unas instalaciones modélicas en su género durante muchos años. Para más información pinchar aquí.

Y una cuarta “pata” de esta mesa musical lo constituye, sin duda, la sala de fiestas Benidorm Palace que abriera sus puertas en 1977 , que ha añadido espectáculos de todo tipo y para todos los gustos.

De la confluencia de esta cuatro raíces, y elementos menos sofisticados y más populares, como los multitudinarios bailes en las instalaciones del castillo de Benidorm o la música en las terrazas de sus cafeterías, bien puede decirse que la ciudad tiene ritmo a muchas horas del día, sin perjuicio del deseado descanso, para oídos de distintas preferencias y cuerpos en menor o mayor disposición para el baile.

En la recepción de este Hotel, el Carlos I de Benidorm, podemos orientarte también en este sentido. Consúltanos.

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